Escabeche de pescado azul, Monets al ajillo, Tatín de aguacate con lomos de boquerón, Suquet de peix, Arroz a banda o la popular Fideuà… Son algunos de los sabrosos platos que elaboran los pescadores de Vinaròs, en su día a día, a bordo o a pié de barca, con pescado recién capturado.
Y son también algunas de las propuestas ofrecidas en las Jornadas del Rancho Marinero de Vinaròs que se están celebrando en esta localidad castellonense desde ayer viernes y hasta el próximo al 12 de octubre, sumándose a otras jornadas de este municipio dedicadas al langostino, la fideuà, la galera o el arroz.
Recetas que los pescadores de Vinaròs han elaborado tradicionalmente a bordo y a pie de barca durante su jornada laboral, utilizando el pescado y el marisco fresco como materia prima principal. La iniciativa contribuye, además, a la recuperación de especies de pescado desconocidas para muchos y que normalmente no aparecen en los cartas de los restaurantes al haberse considerado durante mucho tiempo, erróneamente, como de calidad inferior o por carecer de interés comercial dada su rareza o escasez.
En las Jornadas del Rancho Marinero de Vinaròs participan este año un total de once restaurantes. Los menús comienzan todos ellos con un aperitivo a base de bicicleta —que recupera una antigua costumbre de los marineros de tomar vermut y sifón como aperitivo antes de comer— y se componen productos íntimamente ligados a la cocina local, como los langostinos, el sepionet de la punxa o el pulpo. Todos añaden postres caseros, café y bodega, por un precio de 28 euros.
Las propuestas para estas jornadas incluyen platos como Dados de atún a la plancha, Mejillones del terreno a la marinera, Timbal de sepia a la plancha con salteado de ajitos y habitas, Rossejat o fideos del suquet, Langostinos de Vinaròs al ron, Sepionet de la punxa a la plancha y tostada de pan con alioli, Langostinos y fideos de chipirón en salsa americana o Navajas del Delta a la plancha, entre otros.
Y estando en Vinaròs…
Aprovechando estas Jornadas del Rancho Marinero, nada mejor que aprovechar el día para descubrir Vinaròs. Se puede comenzar la ruta en el centro histórico, recorriendo las calles peatonales, y contemplar los monumentos más destacados: casas modernistas como la Casa Giner (c. Major), la Casa Sendra (pl. Jovellar), la Casa Membrillera (c. Socors), que funciona como una casa museo o la iglesia arciprestal de la Mare de Déu de l’Assumpció, un templo que cumple con una doble función de parroquia y fortaleza, hecho que la diferencia de la gran mayoría de iglesias contemporáneas.
Hacia la playa se encuentra la plaza de San Agustín, conocida popularmente como la plaza del Mercado, por situarse allí el mercado municipal, con todos los productos que el mar y la tierra proporcionan en esta rica zona. Junto a este edificio se encuentra el auditorio municipal Ayguals d’Izco, antiguo convento de los frailes agustinos, sede actual de exposiciones temporales y actos culturales.
Desde esta plaza hay una buena vista al paseo marítimo, un moderno paseo peatonal donde dar un agradable paseo costero hasta la desembocadura del rio Cervol o asistir a la entrada de las barcas de pesca y la posterior subasta del pescado. Antes de la puesta de sol, es visita recomendada el Santuario de la Misericordia, a 6 km del centro urbano, un lugar de gran valor paisajístico y monumental y desde donde se puede contemplar la plana de Vinaròs, los pueblos vecinos y el delta del Ebro.
Restaurantes participantes: Restaurant Bergantín – Can Chus – Restaurant C’Antonio – Bar-Restaurant Folet – Restaurant La Isla – Restaurant El Langostino de Oro – Restaurant Nou Parada – Restaurant L’Olivera – Restaurant Rafel lo Cristalero – Hostal Teruel – Restaurant Vinya d’Alòs