Los toques escandinavos cada vez son más habituales en las cocinas españolas, no solo en el aspecto culinario sino también en el decorativo, una tendencia que ya estaba presente en muchas de las estancias de nuestras casas —dormitorios, salones, zonas de lectura, escritorios…— y que ahora ha llegado también a la cocina, un espacio que cada vez está cobrando más importancia en la concepción actual de las viviendas.
Al menos así se deduce del estudio Tendencias Cocina realizado por la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) entre los fabricantes españoles, que mayoritariamente aseguran que el estilo nórdico es la tendencia al alza para el diseño de nuestras cocinas durante ésta y la próxima temporada.
Así es una cocina nórdica
Por ello, los expertos de AMC han querido explicar algunas de las características que debe tener el diseño de una cocina para conseguir ese estilo escandinavo:
Muebles blancos. El blanco es la base sobre la que jugar en el diseño, un color que genera sensación de amplitud y proyecta la luz hacia el interior convirtiendo la cocina en un lugar más luminoso. Las tonalidades claras o neutras en las paredes y otros elementos de la cocina también pueden ayudar a lograr este toque. Además, los colores suaves sirven para centrar la atención en esos elementos de diseño pensados para destacar. Es importante evitar colores extremos y contrastes muy extravagantes, y huir de los acabados brillantes en lacado.
Materiales naturales. La madera natural es otra protagonista, un material que dota de un toque rústico y crea un ambiente cálido y acogedor. En este sentido, la madera noble en vigas, encimeras y otros elementos decorativos se convierte en una apuesta segura. Una característica diferencial de las cocinas nórdicas y aún poco habitual en España es el uso de la madera en los suelos, que aporta calidez a cualquier estancia. No obstante, se puede sustituir la madera por materiales de tipo porcelana que imiten sus texturas y tonalidades.
Sencillez y funcionalidad. Otra clave es unir en una sola estancia sencillez y practicidad. Estos muebles destacan por sus líneas rectas, simples y sin ornamentos, perfectos para este tipo de decoración que combina a la perfección funcionalidad y diseño. Además, su carácter atemporal logra que este tipo de muebles nunca pasen de moda, y que incluso permitan la mezcla, de manera intencionada, de varios estilos distintos, por ejemplo en la zona del office, que debe estar integrada en la cocina como una zona diferenciada para comer y cenar.
Detalles decorativos. Para conseguir un look totalmente nórdico los muebles deben ir acompañados con accesorios y objetos de decoración que guarden cierta línea de estilo, con diferentes materiales; telas delicadas y accesorios inspirados en la naturaleza, velas o puntos de iluminación, aunque se permiten ciertos toques de colores intensos para resaltar algunos elementos. Las vajillas y utensilios de cocina también forman parte también de la decoración de una cocina nórdica, exponiendo por ejemplo los cuencos para la fruta como centros de mesa, zonas donde tener la vajilla de un modo visible, y la utilización de plantas y adornos florales en ventanales.
