El consumo desmesurado de carne y lácteos y su producción industrial son uno de los principales causantes de cambio climático, pérdida de biodiversidad, deforestación, contaminación y escasez del agua, de los principales cambios del uso de suelos y de la expansión de la agricultura, del maltrato animal y de un incremento de riesgos para nuestra salud.
Y, dado que España está considerada como el segundo país europeo y el décimo cuarto a nivel mundial en cuanto a consumo de carne, Greenpeace propone un menú que ofrece una buena diversidad de alimentos y sabores en divertidos platos fáciles de elaborar de forma económica. Combina seis opciones semanales para comidas y cenas, y ofrece treinta posibilidades de platos, cinco por cada opción. Tres de las propuestas están basadas solo en alimentos de origen vegetal, una incluye huevos y lácteos, otra pescado, y otra carne. El menú está elaborado en base al objetivo de reducir el consumo de carne semanal a 300 gramos y de lácteos a 630 gramos. Además, es fácilmente adaptable a los productos de cada temporada.
Menos carne, todos más sanos
Las propuestas están recogidas en el menú Dieta sana, planeta sano que ha elaborado Juan Llorca, un chef que utiliza en sus menús productos de proximidad o kilómetro cero y Melisa Gómez, dietista y nutricionista. Con este menú Greenpeace ofrece una herramienta fácil de utilizar en el día a día que cumple una doble función: mejorar nuestra salud y la del planeta.
El menú, compuesto por treinta sugerentes platos, está pensado para una planificación de una semana y cuatro personas. Incluye, además, la lista de la compra para tener todos los ingredientes necesarios para elaborar los distintos platos, así como recomendaciones para disfrutar de desayunos y meriendas sanos.
“Hoy en día tenemos, por suerte, acceso apto para todos los bolsillos a tanta variedad de alimentos de origen vegetal con fuentes de proteínas maravillosas, como pueden ser las legumbres, el tofu, el seitán o el tempeh, que se hace muy sencillo reducir el consumo de carne. Esto no solo puede mejorar nuestra salud, nuestra economía familiar en el carro de la compra y hacerle un bien al planeta, sino que además enriquece nuestros platos diarios, les da variedad y nos permite descubrir nuevos sabores”, comenta el chef Juan Llorca.
Beneficios para las personas y el planeta
Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña de Greenpeace para reducir el consumo y la producción de carne y lácteos. El nivel de producción y consumo actual tiene graves repercusiones sobre nuestra salud y la del planeta. El elevado consumo de carne en España la posiciona en el segundo puesto a nivel europeo y en décimo cuarto a nivel mundial.
El consumo desmesurado de carne y lácteos y su producción industrial son uno de los principales causantes de cambio climático, pérdida de biodiversidad, deforestación, contaminación y escasez del agua, de los principales cambios del uso de suelos y de la expansión de la agricultura, del maltrato animal y de un incremento de riesgos para nuestra salud. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud clasificó en 2015 las carnes procesadas como “cancerígenas para los seres humanos” y las rojas como “probablemente cancerígenas”. Además, se ha relacionado el consumo de carne roja con las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes.
“La necesaria y urgente reducción del consumo y producción de carne y lácteos tiene enormes beneficios para las personas y el planeta. Con el menú Dieta Sana, planeta sano de Greenpeace las personas tienen a su alcance una buena herramienta para disfrutar de la comida pero a la vez alimentarse de una forma sana y sostenible”, asegura Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España.
