La acuicultura se presenta como una alternativa productiva clave para reequilibrar la oferta y la demanda y garantizar un suministro sostenible de proteína de calidad en mercados como el del pescado en el Mediterráneo, con una gran demanda pero, a su vez, con unos recursos pesqueros finitos y a menudo sobreexplotados.
En este sentido, en 2017 se puso en marca el proyecto MedAID (Mediterranean Aquaculture Integrated Development, coordinado por el Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza (IAMZ-CIHEAM) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) e integrado por centros de investigación, empresas y otros actores implicados de trece países europeos y mediterráneos, con el objetivo de relanzar la acuicultura mediterránea a mayores niveles de sostenibilidad y competitividad.
Proyecto MedAID. Conclusiones
Un proyecto cuadrienal que concluyó a finales del pasado año con la presentó la toolbox, un repositorio digital de todo el nuevo conocimiento obtenido, dirigido a científicos, productores e interesados.
- Uno de los grandes retos para la piscicultura mediterránea es optimizar la gestión de recursos para reducir costes y, en paralelo, mitigar la carga ambiental de su actividad. En este punto, las mejoras zootécnicas en el ciclo de alimentación y cría de lubinas y doradas han centrado buena parte de los esfuerzos de los investigadores. Se han ensayado distintas condiciones de cría larvaria, así como dietas más sostenibles y con elementos funcionales para un mayor rendimiento y resiliencia de los pescados frente a retos patológicos y ambientales.
- Además, una de las vías con más potencial es la mejora genética. MedAID, conjuntamente con el proyecto Performfish, ha desarrollado un chip para el análisis genómico de doradas y lubinas (MedFish SNP), con aplicaciones como la caracterización genética de las poblaciones de cultivo y salvajes, una información muy útil para establecer programas de gestión de reproducción. La tecnología también ha permitido estudiar la heredabilidad de algunos rasgos relevantes para la calidad del pescado como la proporción de lípidos en los músculos.
- La sanidad animal es la otra variable biológica esencial en la productividad de las piscifactorías, que han tendido a pivotar hacia sistemas más intensivos y, por lo tanto, más susceptibles a enfermedades infecciosas. Por ello se efectuó una evaluación de riesgos frente a los patógenos más importantes del Mediterráneo, como el VNN (virus de la necrosis nerviosa), por el que se ha testado una nueva vacuna con resultados muy alentadores. También se ha avanzado hacia una gestión más coordinada del conocimiento y las estrategias epidemiológicas y una avaluación más sistemática de las medidas de bioseguridad.
Pero, además de las cuestiones técnicas, la acuicultura tiene también problemas de la percepción sobre el producto y la producción por parte de los consumidores, fundamentalmente el desconocimiento público sobre el valor añadido de la piscicultura, una práctica sometida a estrictas regulaciones europeas y, por lo tanto, con garantías de seguridad alimentaria y ambiental.
- Ante esta situación, MedAID ha elaborado una serie de guías prácticas y metodologías para rebatir la desinformación y acercar los consumidores a las granjas, reforzando el diálogo del sector con la ciudadanía.
- Además, el proyecto se ha adentrado en el terreno del marketing para averiguar cómo llegar a más compradores. A partir de un estudio de mercado, el consorcio ha trabajado en la reconceptualización de los productos piscícolas para adaptarlos a las expectativas de los distintos nichos de compradores. En este sentido, la principal conclusión es que se debe buscar una mayor variedad en la oferta, con nuevos procesados y envasados más atractivos y que realcen mejor los beneficios del pescado en términos de sabor y calidad.
