Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado en los últimos días ofrece una serie de datos significativos y preocupantes sobre las razas animales de crianza: el 17% de ellas —lo que supone un total de 1.458 razas— se hallan en peligro de extinción.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 17% de las razas de crianza se halla en peligro de extinción. Este porcentaje representa un total de 1.458 razas, incluidas aquellas ya extinguidas, con el dato, muy preocupante, de que entre 2005 y 2014 el porcentaje de razas en peligro ha aumentado en un 2%.
La FAO parece relacionar este hecho con la existencia de ganaderías industriales muy especializadas, donde la producción está dominada por un limitado número de razas de alto rendimiento.
La organización internacional Slow Food, que se hace eco de este informe de la FAO, destaca que a través de 58 Baluartes de razas animales trata de ayudar a ganaderos y pastores de todo el mundo a preservarlas, mientras que en el catálogo del Arca del Gusto, donde aparecen nominadas las razas a salvar, las incluidas son ya 340. Algunos ejemplos de Baluartes Slow Food en defensa de razas animales: Vaca ankole en Uganda, Cerdo negro de los Nebrodi en Italia, Bisonte de las grandes llanuras americanas en Estados Unidos, Pollo negro ogye de Yeongsan en Corea del Sur…
“En la historia de la naturaleza y de la humanidad la extinción de especies y de razas ha sido siempre algo habitual. Sin embargo, mientras que algunas especies y razas desaparecían, otras venían a reemplazarlas de forma natural. La diferencia sustancial, en estos momentos, es que el ser humano ha acelerado este proceso. Sólo ahora comenzamos a comprender el coste genético, económico y cultural. Este último se omite con frecuencia, pero cuando se pierde una raza, con ella desaparece la relación cultural con nuestra historia y con nuestra forma de actuar”, señala Piero Sardo, presidente de la Fundación Slow Food para la Biodiversidad.
José Graziano da Silva, Director General de la FAO, en el prólogo del informe destaca cómo las razas de crianza contribuyen al sustento de millones de personas directamente, entre ellas el 70% de los pobres en las comunidades rurales de todo el mundo. A la biodiversidad de las razas animales se le reconoce un papel de importancia fundamental para la agricultura, el desarrollo rural y la seguridad alimentaria y nutricional.
Comida buena, limpia y justa
Slow Food agrupa a más de un millón de personas entregadas y apasionadas por una comida buena, limpia y justa: chefs, jóvenes, activistas, agricultores, pescadores, expertos y académicos de más de 158 países.
La red agrupa a alrededor de 100.000 miembros de Slow Food en 1.500 convivium locales de todo el mundo (conocidos como convivium) que colaboran a su andadura a través de su cuota de afiliación, así como de los eventos y campañas que organizan; y más de 2.500 comunidades del alimento de Terra Madre que practican una producción sostenible y de pequeña escala de alimentos de calidad.
